jueves, 26 de agosto de 2021

Lo mejor que he escrito

Estamos en el pasado, hace tres millones de años, en la era glacial del Pleistoceno. Desde entonces, miles de condiciones climáticas conspiran para darle vida a un Mar que no pidió nacer. 

Henos aquí; es el presente y seguimos siendo testigos de ese pequeño error de cálculo que hace más de
cien años desencadenó una aventura geológica de ridículas proporciones. Y somos felices. 

Es el futuro. Todavía no sabemos qué va a pasar. Quiero creer que podremos con lo que sea que se nos ponga enfrente. Nos adaptaremos. Y se verá tan bello este momento, como siempre se había visto. Como Santa Anna y el Salton. Como cuando éramos niños y volábamos papalotes a la orilla del mar y todos convergíamos en una breve, muy breve eternidad.