martes, 16 de diciembre de 2008

Los Asesinos de Brújulas



Somos los viajeros del oeste abandonados
Por voluntad propia y no del mundo conspirante
Seguimos incesantes un mapa sin letreros
Pasajeros del viento y del tiempo caminante

Somos los vestigios de los sueños del viajante
Aquél que nunca tuvo rumbo
Que no ha pedido ser encontrado
Aquél que vive en el deseo, vagabundo

Somos los aventureros de la noche y de la luna
Que navegan las estrellas, sin saber de sur o norte
Que marchan ciegos siguiendo huellas peregrinas
Con mástiles alzados y banderas como pasaporte

Somos los turistas que perdieron el camino
Naufragando eternamente en buscar del hogar
Confundidos hábilmente por el altamar de soledad
Magnetismo cautivante, el arte de olvidar