lunes, 7 de junio de 2010

El caos

Muchas cosas pueden provocarlo:
Como el miedo y los miedosos contagiosos
con sus situaciones que dan miedo.
O la premonición, o la advertencia.
Pero que nada logran contra oídos de necios.
Dime algo que no debería saber ahora sobre ti.
Como que eres bipolar,
o que eres comunista, que te ataca el pasado,
que bailar es tu adicción
y que el teatro te hace el amor.
Dime si hablas francés
o si duermes con velas encendidas,
si rara vez besas con la lengua,
o si presentas estrés post-traumático.
Dime cuánto lees al año,
si te gusta Cortázar o Brecht,
si bebes café y si lidias con dolor de muelas
o muertes o despedidas
y anota en esta hoja
todas esas palabras que no usas (pero sientes)
porque aún no puedes pagarlas.
Hasta llegar al punto en que no puedas más
y encuentres la calma en el silencio,
en la obscuridad,
en el rastro de mi olor en tu piel.

martes, 1 de junio de 2010

Si un cuerpo encuentra a otro cuerpo, cuando van entre el centeno

-Deberías ir a un colegio de chicos. Pruébalo alguna vez  le dije . Están llenos de farsantes. Tienes que estudiar justo lo suficiente para poder comprarte un Cadillac algún día, tienes que fingir que te importa si gana o pierde el equipo del colegio, y tienes que hablar todo el día de chicas, alcohol y sexo. Todos forman grupitos cerrados en los que no puede entrar nadie. Los del equipo de baloncesto por un lado, los católicos por otro, los cretinos de los intelectuales por otro, y los que juegan al bridge por otro. Hasta los socios del Libro del Mes tienen su grupito. El que trata de hacer algo con inteligencia...

-J.D. Salinger (1919-2010)
Escritor norteamericano.
En El Guardián Entre el Centeno (The Catcher in the Rye) escrito en 1951.