la noche interminable
se empieza a destender.
Las luces, la ventana,
las llantas empapadas
sobre el pavimiento entienden
"hoy necesito más que ayer".
Miénteme,
dime que todo va a estar bien.
Abrázame.
Te necesito más que ayer.
La luna se me escapa,
de entre mis dedos se resbala
y tengo que volverla a imaginar.
Y no hay señal alguna,
el fuego ya no alumbra.
Quiero creer que lo vamos a lograr.
Miénteme,
dime que todo va a estar bien.
Abrázame.
Te necesito más que ayer.
Conozco esa mirada,
el alma fracturada
las voces embriagadas
empapadas en desilusión.
La muerte ya no asusta
no altera ni disgusta
Tal vez aquí pueda por fin descansar.
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