Se fue una tarde de otoño. Tan rápido e indoloro, que en un abrir y cerrar de ojos había partido para nunca volver.
Como una suave caricia final.
Tal como el viento.
Sus ojos reflejados en los mios, diciendo más que las palabras podrían alguna vez decir. Inundados. Su mirada absoluta.
Helada y perforando mi alma.
Tal como el viento.
El último adios, el más doloroso de todos.
No hay otra salida, ésto es lo único que queda. Mi corazón lo ordena.
Tan impredecible e inexplicable.
Tal como el viento.
Ésta voz en mi cabeza retumbando de remordimiento.
Que nunca será escuchada, más que en mis más horribles pesadillas.
Un secreto que vive sólo en mí y no más en ti.
Silencioso y mortal.
Tal como el viento.
-Luis Rdz
2 comentarios:
silent but mortal.... i liked that...
me encanta tu blog!!
por q tanta ausencia!!!??
que estes bien
carol
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